La Fundación "El Triángulo" es una ONG sin fines de lucro conformada por padres y amigos solidarios que ante la carencia de centros adecuados, decidieron desafiar las circunstancias y abrieron sus alas en busca de un espacio educativo que: Respete al niño y sus diferencias individuales. Que favorezca la integración humana a la sociedad. Que atraiga a la sociedad para que se integre, comprenda, ame y comparta el mundo maravilloso de la Educación Especial.
Filosofía Corporativa
Misión
Ser una institución auto sustentable, que cubra el ciclo de vida para niños, jóvenes y adultos con síndrome de down y retardo mental, educables y/o entrenables, para alcanzar su independencia y valorar su capacidad adaptativa a través de la felicidad, bajo un esquema sistemático e integral, involucrando a la familia y la sociedad.
Visión
Llegar a ser la mejor institución en la atención a niños, jóvenes y adultos con síndrome de down y retardo mental de Latinoamérica en los próximos cinco años.
Desarrollando todas las actividades que permitan atender las aspiraciones y requerimientos de los niños, jóvenes y adultos con necesidades especiales, celebrando convenios de cooperación con instituciones académicas de excelencia y organismos nacionales e internacionales, investigando, planificando y desarrollando proyectos.
Brindando consultoría, asesoramiento y capacitación en el campo de la educación especial. Administrando los fondos patrimoniales y en general los fondos que recibiera (la Fundación) para el financiamiento de los programas específicos.
Realizando campañas de recaudación de fondos, única y exclusivamente para el cumplimiento de los objetivos de la fundación, desarrollando acciones encaminadas a los sectores (alumnos) de escasos recursos económicos.
Estableciendo mecanismos de coordinación y supervisión con el Ministerio de Bienestar Social.
Mi nombre es Daniel Molina, tengo un hermano de 14 años que tiene Síndrome de Down, cuando nació mis padres y yo no sabíamos cómo su condición afectaría nuestras vidas. Con el pasar de los años nos hemos dado cuenta que sí afecto nuestras vidas, como ustedes lo dicen, hoy en día mi familia es una verdadera familia, nuestras muestras de afecto están siempre para quien las necesite, como familia no nos vemos si mi hermano no estuviese con nosotros. Mi hermanito para mí es una bendición.
ResponderEliminarDaniel, que hermoso saber que las familias no sólo logran aceptar al miembro de su familia que tiene síndrome de down, sino que, al pasar e tiempo les es prácticamente imposible imaginarse su vida ya sin ellos.....sin la alegría y la luz que nos dan.
ResponderEliminarVale